La polémica se abrió luego de que el jefe comunal de La Plata, Julio Garro, decidiera vetar una iniciativa de la concejala por el Frente de Todos, Ana Castagneto, para instalar una compostera en la calle 8 y 60, y que fue aprobada por unanimidad en la segunda Sesión Ordinaria del corriente año del Concejo Deliberante.
Desde el bloque de concejales por el Frente de Todos expresaron su repudio a la decisión del alcalde platense, y a través de un comunicado arremetieron: “Cuando la ignorancia gobierna”.
Asimismo, los ediles opositores expresaron que “el argumento utilizado por Garro para llevar adelante esta acción se basa en considerar que la instalación de este espacio de reciclaje y generación de compost orgánico en la rambla de 8 y 60 traería mal olor y plagas, desconociendo totalmente las características de lo que se pretende hacer y desconociendo la voluntad del legislativo municipal”.
En cuanto a la decisión de Garro subrayaron que “si bien el recurso del veto es un derecho del intendente, este tipo de acciones solo son usadas en situaciones excepcionales algo que no sucede en este caso, ya que la ordenanza en cuestión se trabajó en las comisiones del Concejo por más de dos años antes de ser aprobada con el apoyo de todos los bloques”.
“Siguiendo esta línea, este veto que va en contra del funcionamiento democrático del municipio ya que se utiliza para ponerle un freno a la acción para la cual los concejales de todos los partidos políticos fueron elegidos”, sentenciaron.
Por lo tanto, los concejales consideraron que “sería apropiado que el intendente expresara la misma preocupación en relación a la erradicación de la gran cantidad de los basurales que se emplazan en la mayoría de los barrios de La Plata y afectan la salud de todos los habitantes de la ciudad”.
Por una cuestión u otra, el intendente platense sigue permanece en el centro de la polémica.
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