Si bien Fuerza Patria intenta demostrar a diario que después del 19 de julio el espacio entró en modo “unidad”, en la práctica nada de eso sucede. Y mucho menos en distritos donde las tenciones entre el kirchnerismo y el kicillofismo continúan sin cesar.
En Brandsen, municipio gobernado por el intendente de La Cámpora, Fernando Raitelli, la batalla política local no descansa y suma a diario nuevos rounds. En las últimas horas los camporistas armaron “rancho aparte” en el Concejo Deliberante dejando afuera, sin aviso, al edil kicillofista Lucas Bronicardi.
Empero, y como se dijo, después que Bonicardi votara en contra del proyecto de ordenanza que pretendía ratificar en el HCD la instalación de la termoeléctrica en el distrito, La Cámpora de Brandsen le juró venganza y lo viene cumpliendo al pie de la letra.
Hace unos días en la localidad de Oliden, partido de Brandsen, el ministerio de Trabajo que dirige Walter Correa junto otras dependencias provinciales, mediante el COPRETI, desarrollaron una jornada de recreación en una casa olidense de donde se lleva adelante una copa de leche, tres patrulleros se presentaron intimando a padres y niños.
Cuentan los presentes que los chicos comenzaron a correr y llorar ya que no es usual que “caiga” tanta policía en el pueblo que tiene apenas 150 personas, y mucho menos que se bajaran con, dicen, la actitud de un allanamiento. Como se dijo, las familias sorprendidas no salían de su asombro cuando los efectivos requisaban inflables, peloteros y hasta se entrometieron en la improvisada cancha de fútbol.
Los organizadores, que responden al armado del Movimiento Derecho al Futuro preguntaron a los efectivos cuál era el motivo de la presencia y le respondieron que los enviaron desde la municipalidad para “ver qué pasaba”.
Por supuesto, la indignación se hizo presente no solo en la comunidad de Oliden sino que también en todo el distrito de Brandsen que ven a Fernando Raitelli como, sostienen, un seguidor de las políticas represivas de Javier Milei y Patricia Bullrich.
Así las cosas, la política no tiene respiro y la famosa "unidad" no se estaría llevando a la práctica en los distritos, "aún sabiendo que el enemigo a vencer en las urnas es otro", remarcaron.