Hace unos días se desarrolló una polémica sesión en el Concejo Deliberante de Cañuelas donde el arco opositor cuestionó la decisión de la intendenta supuestamente peronista Marisa Fassi de habilitar el desmonte de una de la ex estancia San Martín y posteriormente del Monte de la Virgen, pulmón ambiental que rodea a la ciudad.
El problema radica en que si bien la estancia fue vendida a desarrolladores inmobiliarios y ahí se generó un proyecto urbanístico bastante interesante con proyección de “mejorar la calidad de vida” de los cañuelenses. Empero, en ese sitio, hay un sector que se llama “El Monte de la Virgen”, que es supuestamente de árboles nativos donde hay una ermita de una virgen y la comunidad de Vicente Casares, partido de Cañuelas, de alguna forma siente amenazado no solamente el medio ambiente, el pulmón digamos verde de la localidad junto con la cuestión histórica que es la virgen.
Este posible desmonte dio lugar a una serie de movimientos y de reclamos de los vecinos y que los concejales de la oposición, aunque también, por lo bajo, del peronismo local, realizaran un pedido de informes a la intendente Marisa Fassi, para que explique de qué se trata la iniciativa urbanística y hasta qué punto se va a talar porque “el tema es la tala de ese monte además de otros árboles añejos históricos que tenemos idea que hay ahí hemos visto fotos junto a la preocupación por la intervención en un monumento histórico como es la estancia San Martín” señaló a PROVINCIA NOTICIAS la concejal Natalia Blasco.
En esa línea, la edil explicó que “por todo eso pedimos, por un lado, un pedido de informes al municipio para conocer el plan de deforestación y la reposición de esa arboleda y a la Dirección de Monumentos Nacionales para que nos diga si tienen información de la intervención que se está haciendo y cómo se está llevando a cabo y si hay autorización y, en ese caso, si hay también un plan de reforestación”.
Este debate se desarrolló en la última sesión del HCD, donde el oficialismo decidió no acompañar el proyecto, que es un pedido de informes, pero tienen como regla los concejales que responden al matrimonio gobernante, Arrieta-Fassi, no acompañar los pedidos de informes que van a un Ejecutivo.
“Desde mi parte entiendo que la arboleda es parte de una propiedad privada y el Estado no tiene intervención, pero creemos en esta relación directa entre la comunidad y los desarrolladores inmobiliarios con posibilidades de acercar posiciones, sobre todo si el emprendedor al parcelar y hacer subdivisiones necesita entregar parte de la propiedad como espacio comunitario o espacio verde, queríamos también saber hasta qué punto se puede utilizar esto y si se puede conservar algo que se considera patrimonio de la población, de la localidad de Vicente Casares” dijo Blasco.
Explican los conocedores de la política en Cañuelas que el proyecto que la intendente ha necesitado desafectaciones o cambios de zonas o uso de suelo, lo impulsa ella directamente, torciendo la norma a su antojo y sin previsión para beneficio de los privados.
Con todo, el master plan Marisa Fassi aún no lo presentó en sociedad, y se lo solicitan porque es el municipio quien debe autorizar la obra. Y en esa espera, sostienen en Cañuelas que la intendenta peronista toma la idea empresarial de Milei: el Estado no interviene en los asuntos del privado por mas que se perjudique a la sociedad. La doble vara de la sinergia entre el estafo y los privados.