Stalkeo: Le presentan a Kicillof un informe sobre las “andanzas” de un alto funcionario

De tentaciones viven hombres y mujeres, y más aún cuando se tiene poder, cuestión que no hace más llevarlos a jugar al fleje todo el tiempo y con la posibilidad latente de quedar fuera de juego en cualquier momento.

En las últimas semanas le llegó al gobernador Axel Kicillof una investigación que relata las "andanzas" de uno de los funcionarios más importantes del gabinete, que lo preocupó y obligó a tomar cartas en el asunto.

El informe dice que el funcionario de alto rango no solo mostraba una actitud peculiar e invasiva en redes sociales, sino que también paseos por locales nocturnos.

Con "fueguitos" y "corazoncitos" a publicaciones de Instagram, el integrante del Ejecutivo dejaba, como se dice en la jerga policial, "los dedos marcados". También mensajes privados y comentarios de fotos e historias con doble sentido, o un solo sentido. Claro, todo desde su cuenta personal, y no desde la oficial, aunque se llame de la misma manera.

En los ítems de la lista de aventuras de su funcionario, lo que más le molesto a Kicillof, dicen, fue la exposición en bares y boliches, principalmente uno, cuyo nombre hace referencia a personas que viven y trabajan en los campos o que proceden de una zona rural.

El motivo de la preocupación nace porque el perfil del stalkeado no pasa desparecido, y puede ser “enganchado” en cualquier momento. 

La exhaustiva revisión de las redes sociales fueron determinantes. No solo con los “me gusta”, corazones y fuegos, sino que, con cometarios de alto voltaje, donde recaían en esa posible red de abuso de poder todo tipo de personas.

Las advertencias que le llegaron al gobernador provenían de algunos colegas del implicado que se introdujeron en la polémica para cuidar al mandatario provincial. Los comentarios de las peripecias del funcionario también llegaron hasta el Instituto Patria, donde la ex dos veces presidenta corroboró la veracidad de la denuncia y alertó, dicen, también al mandatario bonaerense. 

Más de un legislador opositor también conoce el escabroso tema, pero se lo guarda. Las cuestiones personales, dicen, si no le complica la vida a la gente, no debería por qué ventilarse. Empero, sostienen que, si se abusa de su cargo, ahí sí ya se incurriría en un problema.

Así las cosas, a partir de este informe el gobernador Axel Kicillof y buena parte de su equipo andan stalkeando funcionarios para que no les aparezca un martes 13 en plena campaña electoral.