En las últimas horas el gobernador Axel Kicillof anunció que cerró los acuerdos paritarios con los trabajadores estatales y policías, y se espera que en las próximas horas los representantes de los docentes den el visto bueno a la propuesta oficial.
A los trabajadores enrolados en la ley 10.430, el gobierno de Kicillof le ofreció el 9 por ciento de incremento correspondiente a febrero y marzo, dividiéndolo en 7 y 2 por ciento. En esa línea, los policías también recibirán el mismo aumento. Misma suerte corrieron los maestros y los judiciales.
Desde el Ejecutivo expresaron que “este aumento evidencia el compromiso del Gobierno bonaerense aún en un contexto de dificultad financiera provocado por las políticas del Gobierno nacional y el recorte de recursos a la provincia, el Estado provincial realiza todo el esfuerzo necesario en sostener el salario de sus trabajadores”.
Como se dijo, todos los trabajadores que no están sindicalizados no están de acuerdo con los incrementos ofertados y aceptados por los popes sindicalistas ligados políticamente al gobierno provincial.
Claro, explican el descontento haciendo la comparación entre lo que dice la inflación “dibujada” por el gobierno nacional, aceptada por la Provincia, y lo que sucede en la realidad.
En los grupo de médicos y estatales se leen comentarios como que “con ese aumento de treinta mil pesos compras dos kilos de cuadrada para milanesa y pack de cerveza”.
También está el reclamo sobre lo que perdieron los trabajadores en los meses de diciembre y enero, que en teoría no fueron reconocidos por el gobierno provincial.
Así las cosas, los titulares de los sindicatos y gremios aceptaron la propuesta de Axel Kicillof por el solo hecho de alineamiento desoyendo al conjunto de los trabajadores que se opone a los salarios a la baja.