ACTUALIDAD PN | 21 DIC 2024

JUAN CRUZ SANZ

Las Viudas de Milei: Bullrich y Villarruel se arrancan las medallas por el amor del león




El desfile libertario acaba de sufrir su giro más inesperado: la experta en uniformes militares tropezó con su propia especialidad. Victoria Villarruel, quien había construido su carrera como la diseñadora predilecta de las fuerzas de seguridad, ahora enfrenta su propia línea de contradicciones en la crisis del gendarme secuestrado en Venezuela.

Patricia Bullrich, desfilando por los con un conjunto de indignación en tonos escalados, no solo defendió su colección sino que exigió algo inédito en las pasarelas del poder: una disculpa pública. "Que le pida perdón a la Gendarmería y a la familia de Nahuel", sentenció, como quien exige la retractación de un diseñador que criticó su propia marca. La ironía no podría ser más cortante: Villarruel, quien había tejido su capital político con hilos castrenses y botones dorados, ahora ve cómo su propia boutique especializada se convierte en su talón de Aquiles. El sector que era su fortaleza - las fuerzas de seguridad - ahora modela para otra diseñadora.

"Estamos en una crisis de seguridad nacional", proclamó Bullrich, vistiendo el traje de gestión que Villarruel solo puede mirar desde la pasarela legislativa. La vicepresidenta, quien solía ser la cara visible del catálogo militar-conservador, ahora recibe un "que se ocupe de sus cosas", como una modelo veterana a quien le sugieren retirarse a los bastidores.

Lo más revelador de este desfile de contradicciones es cómo Villarruel perdió el control de su propia marca: de ser la voz autorizada en temas de seguridad y fuerzas armadas, ahora sus comentarios son vistos como interferencias en una colección que ya no le pertenece. Su tweet, borrado tan rápido como un outfit fallido en pre-temporada, expuso no solo una grieta en el gobierno sino una crisis de identidad en su propia línea de diseño.

El presidente Milei, desde su atelier exclusivo, observa con indignación cómo su antigua socia de pasarela ahora critica los diseños que salen de su casa de modas. La crisis del gendarme secuestrado en Venezuela  ha transformado la elegante boutique gubernamental en un outlet de desencuentros donde cada prenda parece vestir una guerra diferente.En esta temporada de alta tensión, Villarruel descubre que sus galones dorados ya no brillan como antes. Su silencio, que hasta ayer era un traje de Gino Bogani, hoy parece más bien un saldo de La Salada. Mientras Bullrich desfila por los canales con la chapa de ministra, la vice quedó relegada a las gradas del Senado, convertida en una jubilada de lujo mirando el poder desde el palco que alguna vez le perteneció. Como diría el General, el único dueño del circo es el que tiene la llave de la boletería, y hoy esa llave la tiene otro equipo.

Y mientras Bullrich y Villarruel protagonizan el round más alto del gobierno, ProvinciaNoticias adelantó en exclusiva un dato que hace crujir los dientes del oficialismo: La Libertad Avanza no logra conformar listas competitivas para las legislativas que se avecinan. La paradoja más cruel es que algunos armadores libertarios ya empiezan a evaluar en secreto la misma herramienta que tanto criticaron al kirchnerismo: las candidaturas testimoniales. Del "vamos a terminar con la casta" al "necesitamos ministros en las listas para arrastrar votos", el oficialismo descubre que gobernar sin estructura territorial tiene precio, y que a veces las recetas más criticadas terminan siendo las únicas disponibles cuando el partido propio es apenas un puñado de nombres sin territorio.