MUNICIPIOS | 25 NOV 2024

PERONISMO

Para un camporista no hay nada mejor que otro camporista: la interna a cielo abierto

Los jefes comunales no andan con vueltas y salen al cruce de cada situación polémica. El gobernador observa pero se lleva reclamos. Quién le pone fin a esta disputa.




Las polémicas visitas de Jorge Ferraresi (Avellaneda) a los distritos de Quilmes y Lanús continúan generando fastidio en los jefes comunales de La Cámpora.

Tanto Mayra Mendoza (Quilmes) como Julián Álvarez (Lanús) no solo que lanzaron la bronca por redes sociales sino que también se lo hicieron llegar por Whatsapp al propio gobernador Axel Kicillof.

No solo les molesta a los camporistas la presencia (sin permiso) del alcalde de Avellaneda sino que en mayor medida las críticas a las obras que faltan realizar y exponer los reclamos de los vecinos.

Vale recordar que Jorge Ferraresi recorrió el barrio La Matera de Quilmes y posteó en su cuneta de Twitter (ahora X) “la realidad que viven y cuáles son hoy sus principales preocupaciones”.

Por supuesto la alcaldesa de Quilmes salió al cruce y no solo fustigó a su par de Avellaneda sino que instó al propio gobernador a que colabore con las obras socio urbana que necesita el distrito.

Como si la “visita” a Mayra no fue suficiente, Ferraresi también fue a Lanús, y le habría “contado las costillas” a Julián Álvarez. Pero como se dijo, para un camporista no hay nada mejor que otro camporista.

Damián Selci, jefe comunal de Hurlingham se sumó a Mendoza y Álvarez y llamó a “descalificar” al que “moleste”.

También por redes sociales, el mandamás de Hurlingham lanzó que “me consta que Mayra Mendoza y Julián Álvarez trabajan todo el día sin parar en sus municipios, cara a cara con la gente”. Y en referencia al diagnostico que Ferraresi realizó en el barrio La Matera de Quilmes, Selci arremetió: “(Mendoza y Álvarez) no necesitan que nadie haga de auditor externo de sus gestiones, y menos el intendente del distrito de al lado”.

Y agregó: “Como decía Perón, ´a aquel que no corra por su andarivel o moleste al que corre al lado, lo tenemos que descalificar´”.

Es preciso remarcar también que los camporistas de Hurlingham estuvieron activos el jueves y viernes pasado cuando aparecieron carteles con la inscripción “En Hurlingam es con Axel”, supuestamente referenciados con el ex alcalde Juanchi Zabaleta, que tendió puentes con Jorge Ferraresi.

“Mayra Mendoza en Quilmes y Julián Álvarez en Lanús, desde mucho antes de ser intendentes, vienen demostrando su enorme compromiso en mejorar la calidad de vida de sus vecinos y vecinas” dijo el alcalde de Carmen de Areco, Iván Villagran.

En esa línea, el mandamás carmeño sostuvo que “como intendente peronista del interior bonaerense me siento preocupado por las acciones llevadas a cabo por Jorge Ferraresi las cuales solo tienden a dividir y a debilitar al peronismo en su conjunto”.

Y remarcó: “Estoy convencido de que nuestro deber, como militantes y como dirigentes, es trabajar unidos para que nuestros vecinos, aún con un gobierno nacional que los olvida, tengan la esperanza de que un futuro mejor es posible”.

Fernando Raitelli, Intendente de Brandsen, también salió en defensa de sus colegas y señaló que “nos toca gobernar en tiempos difíciles donde la ausencia del Estado nacional nos condiciona a los municipios. Debemos estar unidos pensando en la gente y sus necesidades”. Y agregó: “Me solidarizo con el intendente Julián Álvarez y la compañera Mayra Mendoza”.

Por su parte, Juan Ignacio Ustarroz, mandatario comunal de Mercedes también se metió en el debate y planteó que “Milei genera pobreza, defiende intereses de pocos y ataca las bases de la democracia. Como tantos compañeros, Mayra Mendoza y Julián Álvarez trabajan cada día para revertir las consecuencias. En tiempos donde el pueblo sufre el ajuste, necesitamos estar unidos y ser solidarios”.

En tanto, remarcó el hermano de crianza de Wado de Pedro que “no malgastemos fuerzas ni dividamos bloques. Como dijo Perón: ´cualquiera sea el escenario en el que se lucha, se lucha por la misma causa. De manera que no hay que mirar al costado para ver lo que hace el compañero, hay que mirar al frente para ver lo que hace el enemigo´”.

Así las cosas, el camporismo se abroquela y da la batalla dialéctica y de gestión, que lo tiene al propio gobernador como máximo responsable de la unidad o la ruptura.