Finalmente y después de días de negociaciones, el Senado de la provincia aprobó el proyecto del gobernador Axel Kicillof que modifica la ley del Bapro y de esta manera derogó, en el primer round, el proyecto de María Eugenia Vidal.
Esta iniciativa, también conocida como la “Ley Palazzo”, busca que la legislatura modifique la normativa implementada durante la gestión de María Eugenia Vidal, la cual había subido a 65 años la edad para que los empleados del banco accedieran a la jubilación, con un haber del 75 por ciento y no el 82 por ciento anterior que a su vez fue suspendida en 2023 por la Corte Suprema. También aumentar el aporte de los trabajadores activos del 14% a 16%, de los jubilados del 10,82% a 12% y de la patronal del 21% a 29%.
El primero en apoyar la iniciativa de Axel Kicillof fue, paradójicamente, el armador de Javier Mieli en la campaña del 2023, Carlos Kikuchi, quien basó su apoyo señalando que hay varios puntos que son inconstitucionales y que fueron los 94 de los 135 intendentes los que pidieron modificar la legislación de Vidal.
“Yo entiendo que cuando esta ley fue sancionada en 2017 y el gobierno de la Nación y la provincia del mismo color político, por lo cual ante una eventual crisis del Banco Provincia, en ese caso suponemos que el gobierno nacional, al ser el mismo signo político, hubiera salido a hacerse cargo de este problema, tanto en forma económica como en forma política. Pero la realidad es que la situación de hoy es completamente diferente. Hoy la provincia de Buenos Aires está gobernada por el mundo de la patria y la Nación está gobernada por la libertad de la Nación. Entonces, exponer al gobierno nacional hacerse cargo, tanto económica como políticamente, de una crisis que está contemplada por la Constitución de la provincia, debe hacerse cargo de la provincia, nos parece un despropósito absoluto” expresó Kikuchi.
Por su parte, Alex Campbell, senador del PRO, dejó en clara la postura negativa “amarilla” y apuntó que “desde el bloque no vamos a acompañar este proyecto, que hace más déficit a la provincias de Buenos Aires”. Y agregó: “no vamos a acompañar ni jubilaciones de privilegios, ni ningún disparate que hace el progresismo, el socialismo, el comunismo, que tiene a Kicillof en la provincia, por su campaña nacional, no lo vamos a permitir”.
Marcelo Daletto, señaló que “tengo mucha conciencia con el senador Campbell, pero yo no creo que debemos hacer jubilaciones de privilegios. Podrán ser jubilaciones más altas que las que se cree, pero nadie, ningún jubilado en la Argentina, que sobra la plata de ningún jubilado, puede considerarse un privilegio con lo difícil que está para cualquier persona al llegar a su nivel. Yo creo que esto que estoy planteando, que tenemos que buscar la solución a un problema, tiene que ser una coincidencia y nos tiene que calmar esa coincidencia para encontrar la vuelta a este problema”.
Y agregó: “nosotros queremos trabajar por la sostenibilidad de esta caja pero hay cosas que son muy graves, y por las formas que no se nos permitió trabajar esta ley y por el fondo es que rechazamos esta ley”.
Por su parte, el senador de Unión por la Patria que defendió el proyecto fue Marcelo Feliu, quien remarcó que “es un reconocimiento a los derechos adquiridos”.
En tanto, la justicia le había pedido al gobernador Kicillof “un proyecto más intermedio” para que el acompañamiento legislativo exista y ellos se saquen el peso de encima que implicaría una decisión suprema.
Sostenían voces del oficialismo que además que la Corte quería fallar porque tiene muchos casos, pero sabe que con sus fallos le generaría un déficit demasiado grande y explican que no quedaría “bien” que esas sentencias salgan en medio de una provincia quebrada.
Así las cosas, Axel Kicillof le dio la ley a Sergio Palazzo y de esta manera los bancarios celebraron en el hall del Senado bonaerense la primera victoria. Ahora falta la aprobación de los diputados para que se efectivice la derogación de la legislación vidalista.