Era de esperar que las políticas implementadas por el gobierno de Javier Milei iban a terminar en hambre y desesperación en la sociedad. Este resultado se puede observar no solo en el conurbano sino que ahora en el interior bonaerense.
En la ciudad de Zárate, distrito gobernado por Marcelo Matzkin del PRO, cuyo principal referente político es el diputado nacional Cristian Ritondo, las necesidades básicas ya no se cubren por cuenta de los propios vecinos que no tienen trabajo y mucho menos ingresos sino que deben concurrir a la municipalidad para recibir una ayuda social.
Sin embargo, la gestión de Matzkin-Ritondo, pareciera que con limosnas quieren contener el hambre de sus vecinos, que cansados del manoseo y de la burla, le remarcaron su descontento al jefe comunal.
Es que Marcelo Matzkin viene repartiendo una caja social con 9 productos para una familia tipo, es decir, dos mayores y dos menores. Tal vez en su imaginario Matzkin cree que se puede sobrevivir un mes con esa miseria, y como respuesta recibió una movilización a las puertas de la municipalidad.
Los vecinos indignados, más los principales referentes de comedores comunitarios del distrito protestaron ante el intendente PRO, apegado también a las políticas de Javier Milei, que solo expresó que “no compramos arroz porque el precio ofrecido era más alto que el normal” y agregó que “me enorgullece porque cuidamos la plata que no es nuestra sino de todos”.
Así las cosas, se vienen días bravos en Zárate, donde además del hambre de la gente, se mezcla con la bronca contenida por los trabajadores despedidos de las centrales nucleares. Mientras todo eso ocurre, Marcelo Matzkin se pasea por el Congreso nacional de la mano de su jefe político, Cristian Ritondo.