Un rumor de una jugada de ajedrez se daría en Diputados que beneficiaría al PRO y a la UCR

La rosca política en la Legislatura no se detiene y presentó en las últimas horas un capítulo más. A las idas y vueltas que tiene el oficialismo entre La Cámpora y el kicillofismo, los libertarios puros y los dialoguistas, los radicales del Comité y los de Manes, el PRO original y el Blue, se le suma una jugada que beneficiaría a dos de los espacios.

Resulta que a raíz de la fuga de dos diputados de Evolución del bloque de la UCR, el PRO podría hacer una maniobra interna que beneficiaria no solo a los correligionarios de Maxi Abad sino que a ellos mismos.

La estrategia que algunos estudian es que el PRO le pedirían al intendente de San Nicolás, Santiago Passaglia, que vuelva a la cámara. Claro, el hijo del histórico dirigente nicoleño puso en stand by su participación legislativa para asumir en la municipalidad y ahora, orgánico, podría colaborar.

Con esta movida, el PRO volvería a ser la segunda minoría con 14 bancas. Hoy cuenta con 12 manos, pero le falta sumar el reemplazante de Lorenzo Natalí, y la posibilidad de volver a contar con Santiago Passaglia. Vale remarcar que desde San Nicolás confiaron a PROVINCIA NOTICIAS que “Santi está lejos de la rosca de allá pero tal vez alguno lo llama”.

De esta manera, bajaría las expectativas de rosca que tendría la posible fusión de La Libertad Avanza con el PRO Libertad, que quedarían con trece escaños, si es que se le pliegan Guillermo Castello y Jazmín Carrizo.

Como se dijo, los radicales que responden al Comité están más que molestos, no solo por ir a internas sino que además por la merma en la cámara. En el conteo especulan los abadistas que “quedamos empatados”. Claro, interpretan que si el PRO pide la vuelta de Passaglia, el bloque de la dupla Manes-Lousteau quedaría con 7, ya que perdería a María Belén Malaisi.

No obstante, saben tanto en el PRO como en la UCR que Santiago Passaglia está llevando adelante una gestión que tiene el respaldo de más del 50 por ciento de sociedad nicoleña.

Pero como reza el dicho, “la esperanza es lo último que se pierde” y tanto el PRO como la UCR pueden volver a ser amigos como en 2015 beneficiándose mutuamente.