El intendente Miguel Ángel Lunghi analizó la situación de Tandil ante el impacto local que están teniendo las políticas implementadas por la gestión de Javier Milei al frente del Ejecutivo nacional. “Estamos controlando todo”, expresó al describir de forma sintética lo que ocurre en gran parte de los distritos bonaerenses.
Desde su amplia trayectoria política, el histórico dirigente de la Unión Cívica Radical brindó su mirada sobre el gobierno mileísta y centró su crítica en la falta de diálogo. “Tendría que buscar consenso con la oposición”, afirmó.
En tanto, frente a dicho contexto y como referente correligionario no dejó de marcar su postura sobre el posicionamiento que el partido centenario debe sentar ante el nuevo escenario político. “La UCR tiene que pararse e ir con candidatos propios a todas las elecciones, se gane o se pierda, no importa”, sentenció.
- El país enfrenta una crisis compleja ¿cómo está la situación del municipio frente a dicha situación?
- Estamos controlando y cuidando todo. Y ciertamente manteniendo los hospitales con bastante dificultad, pero funcionan. En Tandil tenemos cinco hospitales municipales, uno de adultos, otro muy lindo de pediatría, un centro de salud mental con internación, un hospital de día que trabaja de 8 a 5 de la tarde, donde se hace el seguimiento de los pacientes que salen del periodo agudo, y un nosocomio en la zona rural, en el pueblito de Vela que tiene 2.500 habitantes. Sumado a ello contamos con 14 centros de salud. Así que simplemente con el valor de los medicamentos y los insumos, cómo podemos estar.
- Por el panorama que plantea una de las principales preocupaciones es la salud
- Sí, exactamente, tiene destinado el 42% del presupuesto municipal, son 22.500 millones de pesos anuales, y por supuesto no nos va a alcanzar. Por ejemplo, un remedio que se usa para infarto de miocardio y también para ACV, en enero del 2023 valía 600.000 pesos, hoy cuesta 2.869.000 pesos. Y así podría seguir nombrando los remedios que han aumentado al estar totalmente desregulado. A su vez, mucha gente que tenía prepagas no ha podido seguir pagando la cuota y se ha ido al hospital. Lo mismo ocurre con los afiliados a las obras sociales que están atrasadas y con gente que antes concurría al privado haciendo un esfuerzo y ahora no puede. Por otra parte, tenemos un importante gasto con el mantenimiento de la policía. Hoy necesitamos mensualmente 42.000 litros de combustible para los patrulleros y los autos, son 4.200.000 pesos por mes para que la fuerza policial patrulle. Los vehículos son de la provincia, y los agentes también, pero el combustible y las reparaciones las pone el municipio.
También estamos manejando el pago de los sueldos y los aumentos que hemos dado en paritaria a través del sindicato. Y con el resto haciendo no mucho, cuidando y limpiando la ciudad para que esté linda. Las obras nacionales están paradas, y las provinciales se están terminando con alguna dificultad de pagos de certificados que vienen un poco atrasados, pero vienen. Es decir, acá el estado nacional se ha achicado y el provincial se ha tenido que achicar porque no le mandan los fondos correspondientes, entonces, los que se han agrandado y quedado con todo son los estados municipales que tienen un límite.
- Y esta situación le plantearon al gobernador Axel Kicillof en la reunión que mantuvieron esta semana
- Sí, por supuesto, y fuimos muy bien atendidos. El Gobernador también tiene problemas porque la provincia con la coparticipación no es viable. El 40% de la población argentina vive en la provincia de Buenos Aires y la coparticipación es el 22, o sea, tiene que tener fondos como tenía antes. Recordemos que con (Eduardo) Duhalde la provincia tenía el Fondo del Conurbano, y todos los fondos que ahora nación no está pasando dificultan mucho poder mantener bien toda la provincia. Y en el caso del municipio, con la crisis hay una disminución del pago de las tasas, el cobro cayó entre el 5 y 6%.
- Es un dirigente con amplia trayectoria en la política ¿qué análisis hace de la gestión del presidente Milei?
- Hay mucha incertidumbre. Espero que exista diálogo y consenso, y que nos podamos poner de acuerdo para salir de esta situación. No veo la forma intempestiva, desde la perspectiva que se plantea desde el gobierno que si no se está de acuerdo es una persona que está equivocada, que tiene problemas, es corrupta o tiene muchos otros adjetivos. El presidente tendría que buscar la manera de dialogar, de buscar consenso con la oposición y sacar las mejores leyes, abrir el DNU y actualizar la Ley Oñativia que le puso precio máximo a la droga, no al nombre de fantasía, y durante 30 meses no aumentaron. Esta iniciativa también puso un límite al gasto en publicidad de los remedios y un tope para investigación, algo que hoy se ha dado vuelta, porque los laboratorios gastan mucho en publicidad y no tanto en investigación, se compran directamente las patentes. En tanto, habría que estudiar esto que es muy importante. Y la desregulación de las prepagos y de las obras sociales no puede ser bajo ningún punto de vista, porque ahora dicen que se han pasado de vuelta con los aumentos, pero si usted le dio la oportunidad, agárrenlo ahora.
- Frente al nuevo mapa político ¿cómo ve al radicalismo y cuál cree que tiene que ser el posicionamiento del espacio?
- Nosotros tenemos que volver a nuestros orígenes, somos el partido de la democracia, de los Derechos Humanos, de la educación libre y gratuita. Tenemos que volver a ocupar un lugar de centro izquierda, ser socialdemócratas, pararnos, e ir, por supuesto, con candidatos propios a todas las elecciones, se gana o se pierde, no importa, pero mantener nuestras banderas y nuestros principios, esa es mi posición al respecto.