Malestar e impotencia se están viviendo por estas horas en la ciudad de Dolores, donde la transición entre el intendente saliente, Camilo Etchevarren del PRO, aunque anteriormente había pertenecido a la Coalición Cívica, y el actual jefe comunal, el peronista Juan Pablo García, no había transitado por los carriles normales, ahora surgieron más inconvenientes.
Es que desde la nueva administración denunciaron que la gestión saliente vació por completo áreas sensibles de la municipalidad desatando grandes problemas para el futuro inmediato de varias familias del distrito.
Sucede que en una recorrida por el galpón de Acción Social comunal, los funcionarios del nuevo gobierno se encontraron con faltantes no solo de maquinarias de trabajo sino que además de alimentos para los vecinos más necesitados.
Por supuesto, la delación surge con mayor fuerza ya que se sabe que en Argentina el mes de diciembre es híper sensible y desde los gobiernos se intenta dar respuestas a las necesidades de la comunidad más carenciada.
En un claro mensaje de venganza tras la derrota, creen en los pasillos de la municipalidad que “lo sucedido está orquestado por los salientes”.
Asimismo, también denunciaron desde la comuna que tomó el cargo ayer por la mañana, que la desidia también se observa en el polideportivo municipal, donde “no dejaron prácticamente elementos deportivos para usar”. A eso hay que agregarle que se percibe que en las últimas semanas “hubo cero mantenimiento”.
Como se dijo, también desaparecieron varias maquinarias y otras se encuentran en abandono en obras públicas.
Así las cosas, mientras pasan los días, la gestión de Juan Pablo García va encontrando vacías las áreas del gobierno municipal, y se le suma a los trabajos de gestión a resolver.