El municipio de Luján debe dejar de arrojar basura y residuos peligrosos en el Basural a Cielo Abierto (BAC) en este distrito ya que se cumplió la prórroga de 60 días otorgada por la Justicia a la administración de Leonardo Boto, que siempre hizo oídos sordos a las órdenes de los tribunales.
El fallo de Cámara Federal de Apelaciones de San Martín emitido en la primera quincena de mayo sobre el Basural a Cielo Abierto de Luján ordena al Municipio que traslade los residuos urbanos y peligrosos a un lugar apto para su tratamiento.
Los jueces Néstor Barral y Alberto Lugones dispusieron la medida en la misma resolución en la que decidieron la prosecución de las obras del relleno sanitario que los Vecinos Autoconvocados de Sucre vienen denunciando como irregular.
Concretamente, se ordenó que los residuos sólidos urbanos y peligrosos del basural se dispongan en un sitio alternativo ambiental y legalmente apto para su recepción y tratamiento.
La medida de remover toda esa basura ya había sido dispuesta por el juez federal de primera instancia de Mercedes, Elpidio Portocarrero Tezanos Pinto, luego del allanamiento del predio a cielo abierto.
En ese procedimiento, la Justicia encontró residuos peligrosos en el basural y le ordenó al intendente Leonardo Boto que extreme “todas las medidas y recaudos necesarios relativos a la disposición final de residuos sólidos urbanos en el basural” que depende de la Municipalidad, “controlando y almacenando debidamente los mismos, impidiéndose el ingreso y alojamiento indiscriminado de dicha clase de residuos patológicos en el predio, para evitar daños a la salud de las personas y el ambiente en general”.
El fallo de la Cámara, cuya intervención se produjo por el devenir de las diligencias judiciales, ordena que se cumpla la medida de primera instancia, superada la prórroga otorgada al Municipio por el término de sesenta (60) días hábiles administrativos.
Entre los elementos peligrosos que se encontraron durante el allanamiento se destacan residuos tóxicos agudos, restos patológicos, gasas y algodones con sangre, vías de suero, guantes, apósitos, jeringas, restos de mochilas de fumigación y envases de productos fitosanitarios.
Los informes que dejó el allanamiento hablan del descontrol que existe en el vertedero y también la falta de contralor de parte de las autoridades responsables.
De esta forma se corroboró lo que vienen denunciando los Vecinos Autoconvocados de Sucre en contra del proyecto de relleno sanitario, que no incluye un tratamiento de la contaminación del Basural a Cielo Abierto de Luján.
Además, no hay declaración de impacto ambiental ni estudios suficientes en el BAC más grande de la Argentina y no hay proyecto aprobado para el saneamiento por parte del Ministerio de Ambiente de la Provincia de Buenos Aires.
Hace cinco décadas que la Municipalidad de Luján arroja los residuos de los vecinos al predio de casi 13 hectáreas ubicado a 800 metros de la ruta 192, precisamente sobre calle camino a Sucre 359, en el límite entre Luján y Open Door.
Se trata del BAC más grande del país, donde, debemos reiterar, se encontraron residuos peligrosos que contaminaron las napas de la zona. Todo ello constituye una violación a la Ley 24.051 de Delitos Ambientales.
Los Vecinos Autoconvocados de Sucre, lugar donde se está realizando la obra del relleno sanitario, insisten en que apelarán la medida y que incluso accionarán judicialmente hasta la Corte Suprema de Justicia de la Nación, pues no solo se trata de una obra absolutamente irregular impulsada con trámites amañados, sino que está en serio riesgo la salud y hasta la vida de una comunidad.