Hace unas semanas comenzó tomar más fuerza una denuncia en los pasillos de la municipalidad, fiscalías y comisarias de Mar del Plata que comprometería a funcionarios nacionales y provinciales por la venta y entrega ilegítima de terrenos fiscales a familias delicadas económicamente.
PROVINCIA NOTICIAS pudo saber que desde el ministerio de Desarrollo Social de la nación, y del Instituto de la Vivienda de la Provincia de Buenos Aires, estarían digitando la entrega, y algunos señalan venta, de terrenos fiscales a familias vulnerables del distrito de General Pueyrredón.
El escándalo en la ciudad de Mar del Plata está instalado y ya cobró ribetes nacionales y provinciales, porque las denuncias tendrían nombres y apellidos, reconocidos en Mar del Plata, que sostienen una de las estructuras más fuertes del Frente de Todos.
Confiaron a este portal desde las organizaciones sociales que luchan por la vivienda digna y mejores condiciones habitacionales en el distrito, que “en cada reunión que dirigentes del peronismo organizan con las entidades sociales, nos muestran mapas donde hay terrenos vacíos para instalarnos”.
En la denuncia señalan que los implicados serían Diego García, articulador del Centro de Referencia (CDR) Mar del Plata, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social Nación y Secretario General del PJ MDP, y Mariano Zurita, delegado del Instituto de la Vivienda en Mar del Plata.
Cuentan en la ciudad Feliz que tanto García como Zurita, se presentarían en los locales y casas de los referentes sociales con mapas de la ciudad, con logos de Catastro y Geodesia de Arba, para mostrar los sitios ociosos de la ciudad.
Dijeron a este portal los denunciantes que “nos dicen que los terrenos están libres, que hace años que no se abonan los impuestos, el gobierno se los apropia y los convierte en fiscales, para luego desarrollar diferentes proyectos y también, ahora, estarían siendo repartidos con fines electorales”.
En tanto, desde los movimientos ya radicaron algunas denuncias y evitaron la toma de terrenos porque, según advirtieron, "se genera, por un lado, problemas con vecinos, y por el otro, cuando llega la justicia, los que nos mandaron se corren a un costado".
El propósito tiene dos fines, por un lado, si la movida sale bien, sumar votos para el año que viene solucionando uno de los flagelos que tiene la comuna como es la falta de tierra y vivienda, y por el otro, que sería la municipalidad la que se tendría que hacer cargo de las consecuencias que traería el ilícito.
Con todo, Mar del Plata está revolucionada por las acusaciones, pero aún más con el “silencio cómplice” sostienen algunos, de la gestión de Guillermo Montenegro.