En Luján sigue la polémica por el proyecto que impulsa el intendente Leonardo Boto de radicar una basural en la localidad de Open Door, que no solo perjudicará al medio ambiente sino que también impactará aún más en la salud de los 60 niñas y niños que asisten en jornada completa a la Escuela Nº 3, ubicada entre el basural “La Quema” y la estación Sucre del ferrocarril, hasta donde se tiene estipulado realizar su ampliación.
“Los alumnos de la escuela sufren el olor y el humo generado por las quemas de basura desde hace años”, se explicó en un video que Vecinos Autoconvocados viralizó en las redes sociales.
Además, en el mismo, una docente del establecimiento educativo indicó que “de los barrios cercanos como San Pedro y Santa Marta ingresan por la calle que lindera a La Quema, que ahora está en muy mal estado, y los días de lluvia es casi imposible ingresar”.
“Es la contaminación ambiental del humo y el olor. Si se amplía el basural a la estación Sucre sería un desastre ambiental, romperían el camino, el ambiente, el olor. Por eso no a la ampliación del basural si al cuidado del medio ambiente”, añadió.
Se trata del relleno sanitario que, pretende construir el mandamás lujanense, de manera inminente (a partir de octubre), con el auspicio del Gobierno nacional, dicen, sin los debidos estudios y precauciones para evitar lo que los vecinos consideran como “un verdadero genocidio ambiental”.
Tal como pudo saber PROVINCIA NOTICIAS, la comuna lujanense tiene en su territorio desde hace varios años uno de los basurales a cielo abierto más grandes del país, donde incluso se disponen residuos peligrosos/patogénicos, lo que significa un verdadero atentado al medio ambiente.
Consideran necesario e imprescindible, “remediar esa situación, pero de manera racional y absolutamente transparente, a diferencia de como se pretende realizarlo en las actuales circunstancias”.
“Estuvimos realizando una investigación respecto a la selección de sitios aptos para rellenos sanitarios en todo el partido de Luján, y determinamos que el 70% del distrito es apto para instalarlos y de ese total seleccionamos aquellos que son más aptos, estableciendo un total de 170 lugares alternativos al actual elegido por las autoridades, ubicado en las cercanías de la estación Sucre”, dijeron desde las bases de los autoconvocados.
Asimismo, plantearon “numerosas son las anomalías detectadas para construir el relleno en el sitio donde el Municipio fue autorizado por el Gobierno nacional, a través del Ministerio de Ambiente”.
Entre otras objeciones, mencionan que “se violan las distancias de las perforaciones de agua que usamos los vecinos de la zona y que no tienen los 80 metros necesarios para hacer un área de amortiguamiento”.
En tanto, señalaron además que “en las cercanías del basural y del futuro relleno hay áreas residenciales, establecimientos productivos orgánicos, espacios recreativos, barrios cerrados, haras con centenares de animales, establecimientos educativos (escuela primaria Justo José de Urquiza N°3), etc., que, además, se proveen de agua de las napas existentes en la región ya que no poseen el sistema de redes”.
Y agregaron: “Los argumentos oficiales son atendibles en cuanto a la necesidad básica de terminar con un basural a cielo abierto inaceptable, pero la alternativa hace realidad aquello de "peor el remedio que la enfermedad".
Análisis realizados por profesionales contratados de manera particular por los vecinos han determinado fehacientemente la inconveniencia de llevar a cabo esta obra tal como está planteada.
En ese contexto, dicen los vecinos que “reiteramos que no nos oponemos a un relleno sanitario, sino a este relleno sanitario que, insistimos, no solo es un proyecto impulsado sin la debida idoneidad y transparencia, sino que, al estar de los estudios referidos por los profesionales -ingenieros, geólogos, etc.- mencionados anteriormente, contaminarán las napas de agua, entre otras consecuencias irremediables en el corto y mediano plazo. Y provocarán un verdadero "genocidio ambiental", tal como en las audiencias por el tema lo reconocieron funcionarios de Ferrocarriles Argentinos, que tienen proyectos en marcha en la misma zona”.
La referente del sector, abogada, empresaria y ambientalista Viviana Novelle, dijo al respecto que "el relleno que se pretende hacer en Sucre es inviable por sus dimensiones, por su localización y porque se va asentar en un terreno con un permiso precario que, además, afecta al patrimonio histórico".
"En 4,5 hectáreas se pretende arrojar 140 toneladas (140 mil kilos) diarias de residuos sólidos urbanos, por lo que la vida útil del relleno será de cinco años, y no de los 20 años que establece el pliego del proyecto que financia el Banco Interamericano de Desarrollo (BID)", finalizó la letrada.
Vale recordar que Leonardo Boto es reconocido por sus amenazas de “cagarla a palos” a María Eugenia Vidal y por las innumerables denuncias penales por su endeble gestión municipal.