Luego de 60 años, la papelera Ansabo de Quilmes anunció su cierre y dejó a 45 familias en la calle, sin indemnización.
Mientras tanto, General Motors extendió una semana la suspensión de 2 mil 500 operarios de su planta de General Alvear.
Inicialmente estaba previsto que estuviese cerrada sólo entre el 15 de junio y el 15 de julio, ahora la compañía de capitales estadounidenses decidió extenderla hasta el 23 de julio. Al notificar la novedad a los empleados, autoridades de GM indicaron que necesitan adelantar vacaciones a la espera de la venta al menos de una parte mínima del stock que acumula en playas y galpones.
Por otro lado, la empresa estadounidense dueña de las marcas de jeans Lee y Wrangler se va del país y liquida toda su mercadería. La empresa había cerrado sus fábricas en La Rioja y en la localidad bonaerense de Benito Juarez durante 2017. Ahora, terminará de cerrar sus locales ubicados en Avellaneda, Alto Palermo y Abasto Shopping. En 2015, último año kirchnerista, tenía 30 locales en todo el país.
Estas situaciones tristes se replican en todo el territorio: en lo que va del año cerraron 7518 pymes y la cifra se eleva a 15.424 firmas desde finales de 2015, según un informe del Centro de Economía Política (CEPA).